“¡No, Marcos! ¡No fomentes la timba en los niños!” Tranquilos, amigos. Esta no es una ruleta para hacer apuestas, sino - más bien - para trabajar el afecto, la memoria, el ejercicio físico y la creatividad. Nadie perderá sus caramelos, su juguito de manzana o sus cartas de pokémon. La casa aquí está acostumbrada a "perder", porque los que ganan siempre son los peques. Bienvenidos a un nuevo proyecto.
“La ruleta de Scratch” es un videojuego en donde los jugadores, mediante la pulsación y rotación de una flecha, reciben una “prenda” de manera aleatoria. Éstas pueden ser: a) Darle un abrazo a un compañero, b) decir una palabra en inglés, c) hacer jueguitos con una pelota, d) bailar, e) decir una palabra en español, f) saltar, g) contar hasta 10 en inglés de atrás para adelante y h) hacer una cara graciosa. Cada prenda tiene un color asociado.
Así se ve la ruleta en Scratch:
Desde ya, no hace falta que los retos sean exactamente los mismos. Incluso, les propongo pedirles a sus peques que vayan a la clase de Tecnología con una hojita para anotar de manera que ellos puedan crear las reglas de sus propias ruletas y, así, trabajar aún más la creatividad y la relaciones símbolo-significado.
Códigos del proyecto:
Tengamos en cuenta que en “Scratch Jr”, la aleatoriedad difícilmente existe. En mi caso, busqué un número de rotaciones ('77') que - en relación con la cantidad y distribución de los diferentes símbolos - me asegure que la flecha caerá por lo menos 1 vez en cada uno de los retos dentro de las primeras 10 tiradas. Si esto a ustedes se les complica mucho, acá ya tienen un ejemplo de algo que funciona medianamente bien.
Éxitos a todos con esta divertida actividad. Después me cuentan cómo les fue.
¡Hasta la próxima, queridos profes!
~ Marcos.