¡Bueno bueno! ¡Cuánto tiempo que estuve sin pasarme por acá! Ya lo extrañaba al gatito naranja y blanco. ¿Sabían que “Scratch” ya tiene casi 20 años entre nosotros? La plataforma fue lanzada en el año 2007 y hasta el día de hoy sigue siendo un éxito. ¡Hay que mantenerse entre los mejores durante tanto tiempo eh! Digno de admirar. ¿Será que dentro de poco llegará la versión 4.0? Yo creo que con una interfaz un poquito más trabajada, el gatito se termina de comer el mundo. ¿Ustedes qué opinan?
El día de hoy me propuse el desafío de crear mi propio instrumento musical en Scratch. No tendría que ser muy difícil dado que sólo necesito un personaje (para representar al instrumento), sonidos (siendo que la galería de Scratch tiene un montón) y eventos que disparen las diferentes melodías. “Lo más complicado va a ser encontrar una armónica y original combinación de sonidos”, pensé. No quería poner una seguidilla de “do, re, mi, fa, sol, la, si” que me asegurara la gloria. Había que explorar e ir probando cosas. He aquí, después de varias pruebas, mi súper teclado:
¡Una maravilla! Cada sonido pinta el teclado de un color diferente (esto lo hice agregándole disfraces al personaje) y hasta el escenario activa un efecto cuando se reproduce la base de fondo. Esto, si bien es un complemento, tampoco es muy difícil de hacer. Aquí el proyecto y sus controles:
Link ACÁ
(Botón de "Ver dentro" disponible).
Tecla '1': Sonido saxo.
Tecla '2': Sonido trombón.
Tecla '3': Sonido pájaro.
Tecla '4': Loop sonido "Drive around" (+ Activa el efecto del fondo).
Tecla '5': Sonido "Hey!".
Tecla 'Espacio': Parar todo.
Tecla 'r': Reinicia el color del teclado.
Lo lindo de esta actividad está en su escalabilidad y posibilidad de personalización. Así como se pueden hacer instrumentos simples también se pueden hacer bichitos más que complejos. Todo con la apariencia y los efectos que el estudiante quiera. Además, también existe la chance de crear diferentes bandas musicales (grupos) dentro del salón y pedirle a los alumnos que compongan una melodía de manera conjunta entre los diversos instrumentos. La evaluación podría camuflarse como una “presentación de bandas musicales”, donde cada grupo - con un nombre y vestimenta particular para darle más emoción - exponga la composición creada. ¡Me gustó eh! ¡Ojo al piojo!
Si todavía queremos ponerle más emoción al asunto, podríamos hasta jugar un poco la teoría musical y la progresión de acordes. Scratch, por defecto, tiene diversos sonidos de acordes y notas de varios instrumentos; sumando a que nos da la posibilidad de cambiar el volumen y el tono de los mismos si lo consideramos necesario. ¡Incluso podemos grabar nuestros propios sonidos!
Bueno, profes. Desde ya, espero que les haya gustado el post.
¡Mucho éxito a todas las futuras bandas musicales y/o solistas del salón!
~ Marcos.